miércoles, 30 de enero de 2013

La música de ahora



Aunque sabemos que el Reggae surgió en Jamaica en los años 70 y que con el transcurso del tiempo ha sido mezclado con otros ritmos, El Reggaeton se podría decir que nace de un intercambio cultural y musical entre Panamá y Puerto Rico a partir de los años 80.
Panamá, país donde se cantó por primera vez reggae en español para 1985, con el "Chicho Man". Puerto Rico, país donde se canto por primera vez rap en español para ese mismo año con "Vico C".
DJ Negro aporta una de las principales contribuciones para el nacimiento de este género musical en su discoteca The Noise, entre 1992 y 1993, donde realizó un concurso de canto para improvisar líricas con instrumentales reconocidas de Estados Unidos y Reggae de Jamaica. Es allí donde salen ganadores "Baby Rasta" y "Gringo".
Para 1994, nacen las primeras producciones con The Noise y Playero 37. Luego se organizaron otros grupos como Cuentos de la Cripta y La Factoria, que han hecho eco aquí en Venezuela. Pero lo que hizo que el reggae boricua se quedara marcado en Panamá fue "The Noise Live" donde Baby Rasta, Gringo e Ivy Queen fueron los principales protagonistas. Entonces el reggae de Panamá dejo de ser el mismo. Surgió una forma de cantar que no tenían los boricuas, el Doble sentido que ya existía en la música alrededor del mundo desde hace mucho tiempo pero que en reggae latino fue dado a conocer por Papachan con la canción "Pa la cerca" en el cd The Creation 1 en donde ese era el único tema diferente de la producción lo que dio otro giro al curso del reggae de Panamá. A partir de ese momento comenzó la historia de lo que hoy llamamos Reggaeton, ritmo que se ha convertido casi en una Cultura en Puerto Rico y que ha gustado mucho en los venezolanos. No falta en ninguna discoteca ni en ninguna fiesta. Se ha convertido en un set de música "impelable". 

La influencia de la música

Quién no se ha sentido una persona diferente escuchando su melodía preferida y quién no se ha aislado totalmente del mundo que le rodea mientras se deleitaba con una buena canción. Que la música es el arte que más cautiva a las personas es algo ya plenamente reconocido, pero que sea igualmente un instrumento para mejorar el comportamiento de los animales o para que crezcan las plantas, es algo que nos deja asombrados.
Y es que la música es algo más que unos sonidos considerados armónicos para los humanos, ya que si solamente fueran simples sonidos bastaría con cualquier ruido rítmico para atraer a las personas, cuando es obvio que no es así.
Tan grande es la influencia de la música sobre los seres vivos, que se ha utilizado tanto para potenciar la agresividad como la tranquilidad, del mismo modo que se emplea para dormir, relajar, estimular o concentrar. Todo depende del tipo de música y el momento adecuado para escucharla.
La música se emplea lo mismo para una ceremonia religiosa que para divertirse, deleitarse, aislarse, o como preludio al acto amoroso. Los filósofos como Platón y Aristóteles, hacia el año 300 a.C. la empleaban como apoyo a sus conferencias en el Liceo de Atenas. Estos filósofos, especialmente Aristóteles, entendieron claramente que no eran los sonidos naturales los que podían influir solamente en el ser humano (viento, olas, pájaros, silencio de la noche), sino que los sonidos armónicos, que hoy día conocemos como la música, eran mucho más poderosos para influir en la conducta y el carácter.
En muchos siglos se utilizó como apoyo a los tratamientos médicos convencionales, aunque en la actualidad, con el auge de la medicina química y tecnológica, se le desprecia y escasean los médicos que la utilizan en hospitales sobretodo mentales. Anteriormente se consideraba como un método excelente para desarrollar el carácter y la educación de los niños, para elevar la moral y curar las depresiones, incluso para enseñar las matemáticas. En este sentido no debemos olvidar que hasta la llegada de la democracia en nuestro país las reglas aritméticas se aprendían mediante canciones, una costumbre que se practicaba desde hacía siglos.
A estas alturas nadie duda del efecto tan contrario que tiene una música suave, melodiosa, en relación con otra rítmica o ruidosa. Sin que ello deba ser considerado como peyorativo para una u otra, los cierto es que mientras la música suave puede inducir a la concordia y al relax, la otra genera movimiento, entusiasmo y también agresividad. Es más fácil que se organice un alboroto violento en un concierto de rock que en un concierto de música clásica. Podríamos pensar que no es la música en sí, sino el tipo de persona que acude a uno u otro auditorio, o más concretamente por la edad, pero lo cierto es que hoy en día es igual de fácil ver a jóvenes escuchando música clásica que de El tri o Sting. Lo que determina el comportamiento es el tipo de música no la edad del oyente.
Se ha comprobado el efecto que tienen los sonidos musicales en el desarrollo del niño cuando está en el útero materno. Mediante la medición con ecografías (uso de ultrasonidos) y fonendoscopios en madres que escuchaban distintos tipos de música, se comprobó que la música clásica producía movimientos lentos del niño y ninguna alteración de sus constantes cerebrales y circulatorias, la música rock provocaba movimientos nerviosos y aumentos de su frecuencia cardíaca.
No quiere decir que la música rock sea perjudicial y la clásica beneficiosa, simplemente modifican el comportamiento y sabiamente aplicada en el momento adecuado, puede influir en la conducta y el carácter de las personas.